Colombia, siglo XXI y no sé hasta qué punto soy o no mujer.

No me gustan los vestidos, no me gusta el rosado, no me gustan las muñecas, no me gusta atender el hogar, no quiero tener hijos, no me gusta la idea del embarazo, no me gusta ser delicada, no me gusta ser sumisa, no me gusta callar mis ideas, no me gusta pensar en que solamente sirvo para procrear, no me gusta pensar que mi vida es para un hombre, no me gustan los hombres, no me gustan los niños, no me gusta cuidar a otros, no me gustan los tacones, ni el maquillaje, no me gustan las princesas no me gusta ser devota a alguna religión, no me gusta tener que apoyar al “hombre del hogar”, no me gusta seguir reglas, no me gusta tejer, no me gusta sentarme como “una señorita”, no me gusta darle lo mejor a otro hombre, no me gusta restringir mis opiniones, no me gusta ser “como una flor”, no me gusta pintarme las uñas, no me gustan las historias llenas de castillos y fantasía, no me gusta mantener limpia una casa, no soy experta en sentimientos, no soy increíblemente sensible, no me gusta quedarme sentada mirando a otros trepar árboles, no me gusta no poder hacer lo que quiera porque “no debería”, porque “no es un comportamiento adecuado”… ¿Acaso no soy suficientemente mujer?
Me gustan los pantalones, los chalecos y los relojes de bolsillo, me gusta el azul, me gusta la razón, me gusta tener un pensamiento propio, me gusta estar contra la corriente, me gustan los muñecos de acción y los carritos, me gusta trepar árboles, leer teoría y crítica, me gusta la política, me gusta considerarme agnóstica, me gusta un aspecto natural, me gusta trabajar, me gusta construir una vida para mí, me gustan las historias antiguas, me gusta viajar sola, me gusta valerme por mí misma, me gusta la autonomía, me gusta tener un hogar lleno de hijos perrunos y gatunos, me gusta oír todo el día música, me gusta andar descalza o con zapatos de charol, me gusta considerarme fuerte y valiente, me gusta sentarme en el piso, me gusta ser apoyo de otras mujeres, me gustan las mujeres, me gusta pensar que soy alguien completa sin necesitar a otro ser humano… ¿Acaso no soy suficientemente mujer?
Y no importa verdaderamente si estoy en Colombia y en el Siglo XXI, podría estar en Rusia, India, Corea, Canadá, Francia, Islandia, Chile, Irak, Estados Unidos, Israel… Podría estar en el primer siglo, en el III antes de Cristo, en el XIX, en el VI… Podría pertenecer a cualquier lugar y a cualquier siglo. Aun siendo así, ¿acaso no soy suficientemente mujer?